Vanguard x VALORANT

La evolución del sistema antitrampas ante la adaptación de los tramposos.

¡Hola a todo el mundo! Soy Jose "the3" Chavez, ¡y formo parte del equipo antitrampas de Vanguard en Riot! Soy ingeniero de datos, por lo que mi trabajo consiste en ofrecer a mi equipo la información que necesita para detectar y plantar cara a los tramposos de una forma rápida y eficiente. Básicamente, hago que los datos hagan "brrrrrr". Trabajar con este tipo de información es interesante, pero se me ha ocurrido que podría tomarme un descansito y contaros qué tal le va a Vanguard.


Para ser sinceros, he intentado que "mirageofpenguins" escribiese este artículo como hizo con LoL, pero murmuró que no podía porque tenía que devolver cintas en el videoclub, o algo de eso. Mientras tanto, me tenéis a mí, y vengo a hablaros sobre los sistemas antitrampas de VALORANT para ordenador, sobre detectar a tramposillos en VALORANT para consolas, a explicar nuestros planes para la compensación clasificatoria y, por último, a ofreceros importantísimos consejos relacionados con la seguridad de las cuentas.

Cuatro años protegiendo las partidas

¿Podéis creeros que ya han pasado cuatro años desde que implementamos Vanguard en VALORANT? Ha sido una auténtica montaña rusa y, durante ese tiempo, todo el mundo ha vivido montones de cosas. Afortunadamente, el sistema antitrampas sigue en sus trece, ¡y así seguirá siendo!


Empecemos con un breve resumen de las acciones que hemos ido llevando a cabo. A lo largo de los últimos cuatro años, hemos bloqueado más de 3,6 millones de cuentas por hacer trampas. ¡Más o menos un bloqueo cada 37 segundos! Cabe mencionar que esta cifra no incluye el resto de cosas que hemos llevado a término para hacer frente a los bots, los aumentos de rango o el hecho de entrar en cola con tramposos de forma intencionada. En la siguiente gráfica, veréis un resumen de dichas acciones desde el lanzamiento, agrupadas según el sistema de administración de los bloqueos.

  • Detección: bloqueos aplicados al detectar trampas de forma explícita.

  • Hardware: suspensión para cuentas identificadas como reincidentes.

  • Manual: bloqueos aplicados por agentes tras una revisión manual.


Estamos tomando más medidas que nunca para hacer frente a las cuentas tramposas. En parte, esto se debe a que el juego se ha vuelto más popular, tanto para los jugadores normales como para los tramposos. No obstante, también hemos observado que, recientemente, los sistemas de detección automáticos están asumiendo más carga que los relativos al hardware. Esto se debe a una decisión que hemos tomado deliberadamente para probar e implementar métodos adicionales con los que fomentar un entorno más seguro en el que ejecutar VALORANT (seguid leyendo).

Resumen histórico de todas las acciones emprendidas por Vanguard en VALORANT. Incluye bloqueos manuales, bloqueos aplicados por detecciones automáticas y bloqueos relacionados con el hardware para reincidentes. La línea superpuesta indica el porcentaje de partidas con tramposos presentes.

Aunque la cantidad total de bloqueos ha sido superior en los últimos meses, el tiempo de detección se ha mantenido relativamente estable. En la siguiente gráfica, se aprecia que el "tiempo hasta entrar en acción" se mantiene estable en su mayor parte, algo comparable con el porcentaje de partidas con tramposos de la gráfica anterior. Aunque esta batalla se vuelve cada vez más compleja, seguimos comprometidos con expulsar a los tramposos de las partidas tan rápido como podamos. Bueno, lo cierto es que, aunque queramos hacerlo "tan rápido como podamos", ¡a veces es mejor esperar un poquito! Seguid leyendo después de la gráfica para descubrir por qué no bloqueamos a todos los tramposos al instante.

Media de partidas jugadas por los tramposos antes de bloquearlos.

Estamos muy orgullosos de estos resultados. No obstante, todas estas gráficas se centran en nuestra capacidad de reacción antes las trampas. Aunque es estupendo dar con los tramposos y expulsarlos de nuestro entorno tan pronto como sea posible, nos gustaría ser más proactivos, a fin de evitar desde el principio que los tramposos lleguen a causar daño alguno. Vanguard ya hace muchísimo por proteger nuestro título, pero ¿qué más podemos hacer?


A veces, descubrimos actividad muy sospechosa al estudiar a algunos jugadores. No se trata de trampas exactamente, pero tampoco se alejan demasiado. En otras ocasiones, detectamos a tramposos y queremos darles la oportunidad de redimirse. En esos casos, implementamos algo llamado "restricciones de Vanguard". Básicamente, pedimos a dichos sujetos sospechosos que nos prometan por lo que más quieran que no harán trampas habilitando funciones de seguridad de Windows que dificultan el hacer trampas. Esto puede retrasar lo que tardamos en entrar en acción (si reinciden), pero, dado que hacer trampas se vuelve más complicado, no afecta al porcentaje general de partidas con tramposos.


Echemos un vistazo a los sistemas de seguridad que pretendemos que dichos jugadores activen y por qué. Os aviso de que será una charla bastante más técnica, así que saltaos esta sección si no os interesan los tejemanejes relacionados con la seguridad de Windows.

Revelación de restricciones

Al principio, las restricciones de Vanguard solo requerían que actualizaseis a la versión más reciente de Windows, dado que las versiones antiguas tienen más vulnerabilidades que es posible explotar para trastear con el código del núcleo. De manera similar, también utilizábamos las restricciones de Vanguard para fomentar el uso del TPM o arranque seguro incluso en dispositivos con Windows 10, a fin de eliminar por completo los bootkits y de disponer de una forma más precisa de identificación de hardware. Actualmente, estamos estudiando la viabilidad de aplicar las restricciones de Vanguard para asegurar el uso de seguridad basada en virtualización (VBS) y de integridad de código protegida por hipervisor (HVCI), dos funciones de seguridad nuevas que permiten a Windows evitar mejor el uso de malware y la explotación del núcleo.


Hemos detectado un aumento en el número de trampas que utilizan herramientas de acceso directo a la memoria (DMA), capaces de conectarse directamente a la placa base y de acceder a la memoria de los programas sin pasar por el procesador. Básicamente, manipulan la memoria utilizando una herramienta externa, por lo que resulta más difícil que Windows las detecte. Para intentar combatir esto, estamos pensando en restricciones que obligarían al uso de una unidad de administración de memoria de entrada y salida (IOMMU), lo que cerrará esa puerta y nos permitirá evitar que se infiltren dispositivos malignos en la memoria de nuestro título. Las consolas (como PlayStation y Xbox) utilizan la tecnología IOMMU para proteger la memoria de sus juegos y ya sabemos lo eficaz que resulta, pues el DMA es prácticamente inexistente en dichas plataformas.


Sé que os he soltado un montón de información densa de golpe. Windows ha diseñado todas estas funciones para proteger vuestros dispositivos del malware, y muchas trampas consisten en tipos eficaces de malware cuyo objetivo son los juegos. Microsoft ha desarrollado estos sistemas para defender su sistema operativo y, si siguen así, dejarán de ser necesarias las funciones antitrampas a nivel del núcleo para mantener seguros nuestros juegos. De hecho, parece que Windows pretende expulsar del núcleo todas las aplicaciones de terceros (a medida que aseguran y aíslan todo). Sabemos que la gran mayoría de los jugadores nunca tendrá que preocuparse por esto, pues sois personas majísimas que solo quieren pasar el rato y disfrutar jugando.

¡Pero es que he perdido porque el rival hacía trampas!

Antes, he compartido una gráfica en la que se aprecia la cantidad de partidas que juega un tramposo antes de que lo bloqueemos. Opinéis lo que opinéis sobre dicha cifra, algo está claro: no es cero. Igual creéis que estoy fingiendo, pero no queremos que dicha cifra llegue a cero. Nuestra forma de detectar a los tramposos es todo un misterio y queremos que siga siendo así, porque hace que el trabajo de los desarrolladores de trampas sea mucho más complejo. No tendría ninguna gracia que fuésemos los únicos tirándose de los pelos, queremos desquiciar a nuestro adversario también. En multitud de ocasiones, somos capaces de detectar cuándo entra a jugar un tramposo, pero no lo bloqueamos al instante porque eso pondría en bandeja a los desarrolladores de trampas nuestros sistemas de detección. Si bloqueásemos a los tramposos de inmediato, bastaría con que los desarrolladores de trampas modificasen sus creaciones, consiguiesen una nueva cuenta (por favor, proteged vuestras cuentas) y viesen si los bloqueamos. ¡Aclarar y repetir! No tardarían en descubrir cómo los detectamos, idearían la forma de evitarlo y venderían sus trampas "indetectables" montones de veces. Con el tiempo, acabaríamos pillándolos, pero, al retrasar nuestros bloqueos también frenamos el desarrollo de trampas, lo que permite que nuestros métodos de detección sean viables durante más tiempo.


Aunque el hecho de retrasar los bloqueos es beneficioso para nuestros sistemas antitrampas, a unos pocos jugadores les toca sufrir a manos de los tramposos antes de que les demos un mazazo y los bloqueemos. Hasta que se produce el bloqueo, hay jugadores perdiendo sus valiosos PR por culpa de tramposos, algo que podría impedirles alcanzar la gloria ascendiendo en la clasificación. Eso es una caca, así que estamos colaborando con el equipo encargado de los sistemas competitivos y sociales de VALORANT para diseñar una función a la que hemos bautizado como "compensación clasificatoria". Esta función "devolverá" los PR perdidos al jugar contra un tramposo después de que el sujeto quede bloqueado, por lo que ambas cuentas tendrán su merecido: el tramposo desaparecerá del juego y el otro jugador podrá fardar de nuevo. Seguimos trabajando en esto, pero os aseguramos que acabará llegando.

Vanguard x Consolas

Dejemos atrás esa sopa de letras sobre ordenadores y pasemos a hablar de otra cosa. En junio, Riot lanzó la beta cerrada de VALORANT para consolas. Aunque lanzar su primer juego para consolas fue todo un hito para Riot, también se trataba de un mundo nuevo y audaz para nuestro equipo antitrampas. Puesto que no contábamos con mucha experiencia detectando trampas en consolas, tuvimos que trabajar muchísimo.


El panorama de las trampas para consolas es totalmente distinto. Los ordenadores ofrecen a sus usuarios mucho más control sobre qué ejecutar, cuándo y cómo, lo que permite que dicha plataforma sea más personalizable y fácil de explotar. Sin embargo, los fabricantes de consolas (como Sony y Microsoft) restringen mucho más las consolas. Resulta mucho más complejo engañar a una consola para que haga cosas que no haría con normalidad. Por ello, los tramposos suelen atacar las consolas de una forma distinta: manipulando las entradas del juego. Al documentarnos sobre trampas en shooters para consolas, enseguida reparamos en que la principal forma de socavar la integridad competitiva consistía en el uso de ratón y teclado.


La variante para consolas de la mayoría de shooters en primera persona cuenta con asistencia de puntería para que la experiencia de juego con los joysticks sea más fluida, y VALORANT no es una excepción. Pero, claro, la asistencia de puntería de un shooter en primera persona para consolas combinada con la capacidad de un ratón de ordenador para desplazarse por toda la pantalla en un instante superaría por completo a quienes jugasen con un mando. Riot lo sabe perfectamente, así que, para mantener la integridad competitiva entre jugadores, ha decidido no permitir el crossplay entre ordenador y consolas ni el uso de ratón y teclado para jugar en consolas. ¡Es fantástico! De este modo, los jugadores de consola pueden enfrentarse entre sí sabiendo que juegan en igualdad de condiciones. Pues bien: ojalá fuese tan simple.

Ejemplo de un dispositivo de falsificación de entradas utilizado para conectar un ratón y un teclado a un juego para consolas.

Por desgracia, siempre habrá quienes intenten saltarse las reglas. Hacer trampas en videojuegos para consolas no resulta tan sencillo como conectar el ratón y el teclado en los USB de la consola. Para hacer trampas, es necesario comprar dispositivos que falsifiquen las entradas y permitan a los tramposos enmascarar su ratón y su teclado a fin de conseguir que se detecten como si fueran un mando de verdad. Estos dispositivos engañan a la consola para que crea que se ha conectado un mando, lo que ofrece a los tramposos los beneficios de utilizar ratón y la puntería asistida. Se trata de un gran problema en el mundo de los shooters para consolas, por lo que ya era hora de que descubriésemos qué hacer al respecto...


De cara al lanzamiento en consolas, no teníamos nada de información con la que trabajar, y algunos miembros del equipo nos preguntábamos si deberíamos esperar al lanzamiento para recabar esos datos. Sin embargo, ¡en Riot siempre nos esforzamos por ofrecer a los jugadores una gran experiencia desde el principio! Por tanto, era crucial idear una solución antes de que el público echase mano al título.


Se especulaba que Riot había comprado información a diversas desarrolladoras de shooters para consolas, pero lo cierto es que nos convertimos en aquello que habíamos jurado erradicar. Hicimos trampas en nuestras pruebas internas, con diferentes ajustes y niveles de destreza, a fin de recopilar información (¡perdón, compis! La verdad es que no sé apuntar utilizando mando). Gracias a esas pruebas, los ingenieros de software y de datos de Vanguard colaboraron estrechamente para generar, organizar y estudiar la información necesaria para detectar comportamientos maliciosos. Tras montones de pruebas y una gran demanda de información adicional, acabamos teniendo todo lo necesario para diseñar nuestros sistemas de detección preliminares.


Al fin, el 14 de junio, llegó el momento de ponernos a jugar. No teníamos del todo claro que fuésemos a pillar a todos los tramposos, pero esperábamos pillar a unos cuantos como poco, antes de que sembrasen demasiado el caos. En tan solo unas horas, se hizo la magia: ¡aplicamos un bloqueo! Poco después, empezamos a aplicar más. Los jugadores empezaron a notar nuestra labor, ¡y fue todo un subidón! Durante el fin de semana del lanzamiento, ya vimos a los tramposos intentando adaptarse a nuestros sistemas de detección, por lo que continuamos mejorándolos para seguirles el ritmo. A esas alturas, disponíamos de muchísimos datos, y los sistemas de detección mejoraban con cada nueva versión que desarrollábamos.

Publicación del departamento de policía antitrampas en la que se aprecia un bloqueo en tiempo real de un jugador que hacía trampas en VALORANT para consolas, falsificando sus entradas con un teclado y un ratón.

Seguro que os está fascinando todo esto, pero apuesto a que queréis ver los números. Si echáis un vistazo más abajo, veréis una gráfica con la cantidad de acciones que hemos emprendido en VALORANT para consolas desde el lanzamiento de la beta cerrada. Hablo de "acciones" y no de "bloqueos" porque hemos estado experimentando aplicando una mezcla entre finalizar partidas (y notificar a los jugadores), en lugar de bloqueos directos. Dato curioso: hemos detectado aumentos en la cantidad de acciones que emprendemos que se corresponden con la disponibilidad del título en nuevas regiones, la transición a la beta abierta y el lanzamiento completo del título.

Acciones emprendidas por Vanguard en VALORANT para consolas desde el lanzamiento de la beta abierta el 14 de junio. De momento, nos vamos a guardar para nosotros la cifra total de tramposos para evitar que vayan fardando por ahí.

Aunque resulta divertido reflexionar sobre nuestra victoria inicial en la lucha contra los tramposos en consolas, sabemos que esta guerra está lejos de acabar. Los tramposos seguirán esforzándose por superar los límites de nuestros sistemas de detección, por lo que deberemos seguir adaptándonos a sus invenciones. Las trampas en consolas son otro frente abierto donde Vanguard y nuestro equipo antitrampas deberán combatir para ofrecer a los jugadores la tranquilidad de saber que juegan partidas justas.

Robar coches y robar cuentas

Como decía cierto anuncio que echaban por la tele cuando era peque, nadie robaría un coche, pero los tramposos no tienen problema alguno con robaros la cuenta para sus planes malvados. Sería estupendo que los tramposos se rindiesen y siguiesen con sus vidas al bloquear sus cuentas, pero no es el caso. Los tramposos son cabezones, e intentarán volver al juego pese al martillazo de los bloqueos. Recorrer los procesos de aleatorización del hardware, de creación de una cuenta y del tutorial resulta un tanto tedioso si hay que hacerlo en repetidas ocasiones, pero ¿sabéis qué es muy sencillo? ¡Robar cuentas!


Por desgracia, vivimos en una realidad en la que incluso la contraseña de vuestra botella de agua inteligente se puede filtrar, y pueden utilizar esa información para colarse en vuestro correo electrónico, banco o, lo que es peor..., ¡en vuestra cuenta de Riot Games! Los malvados sacan partido a dichas filtraciones para colarse en las cuentas de jugadores inocentes y poner en prácticas sus maquinaciones. Lo sabemos porque hemos detectado que un 4 % de las cuentas de VALORANT bloqueadas debido a trampas se terminan devolviendo por tratarse de cuentas comprometidas. Y, sí, es común entre los tramposos la táctica de afirmar que su cuenta se ha visto comprometida para revertir un bloqueo. Sin embargo, sabemos cuándo mienten y no caemos en su trampa.


¿Qué podéis hacer para protegeros? Lo más sencillo que podéis hacer es actualizar vuestra contraseña. Seguro que se os ocurre alguna cuenta que tenéis con la misma contraseña desde 2011 y la verdad es que, aunque resulte fácil de recordar, también es fácil de mangar. Cambiar vuestra contraseña por una nueva, más segura y exclusiva para Riot reducirá enormemente las posibilidades de que algún malhechor utilice una contraseña filtrada en vuestra contra. En segundo lugar, lo más útil que podéis hacer es habilitar la autenticación en dos pasos para la cuenta de Riot. Es posible hacerlo iniciando sesión con una cuenta de Riot Games, accediendo al menú de Gestión de cuenta y activando dicha función.

La página de Gestión de cuenta de Riot Games tras activar la autenticación en dos pasos.

Ya, ya, sé que es un poco fastidioso comprobar el correo en busca de un código de acceso cuando simplemente queréis echar una partidita rápida o un Combate a muerte, pero la seguridad que aportará a la cuenta será incomparable, os lo aseguramos. Los pocos segundos extra que tardaréis en iniciar sesión valdrán la pena si pensáis en los dolores de cabeza y el cabreo que os supondrá intentar recuperar vuestra cuenta. Además, este consejo os valdrá para cualquier cuenta que tengáis: de correo electrónico, del banco, de la botella de agua inteligente... Actualizad vuestras contraseñas y habilitad la autenticación en dos pasos siempre que podáis. Obstaculizará en gran medida los planes de esa mala gente, y dormiréis mucho más a gusto sabiendo que vuestra cuenta (y todo el esfuerzo que habéis invertido en ella) está sana y salva.

¡Y eso es todo, amigos!

¡Hala! Me ha quedado mucho más largo de lo que pensaba. ¡Espero que os haya resultado esclarecedor! Echar la vista atrás es una gozada, pero todavía nos queda mucho trabajo por delante, sobre todo ahora que VALORANT tiene múltiples frentes abiertos: VALORANT en PC, VALORANT en consola y League of Legends (sí, somos los mismos). El final de la guerra por que nuestros juegos sigan siendo justos no está a la vista todavía, y debemos mantenernos alerta si no queremos quedarnos atrás. Por suerte, contamos con un equipo de personas muy inteligentes que está dispuesta a hacer todo lo necesario para crear el mejor sistema antitrampas posible con Vanguard (incluso hacer trampas en nuestras propias pruebas internas). Recordad actualizar la seguridad de vuestra cuenta e informar sobre los jugadores que os parezca que están haciendo trampas en nuestros juegos. Dejo también un mensajito para los tramposos: "Madurad y parad".